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Picanya pone en marcha a través de Aigües de l’Horta las obras para aumentar la eficiencia de la red de agua potable, evitar inundaciones y mejorar la accesibilidad

Aigües de l’Horta y el Ayuntamiento de Picanya han puesto en marcha las obras de renovación integral de la red de agua potable y alcantarillado en las calles Sol y Pintor José Segrelles de Picanya. Entre las actuaciones a ejecutar se encuentra la sustitución de la red de agua potable, la instalación de una red de pluviales para mejorar el drenaje en la zona y la mejora de la accesibilidad para los peatones.

Las obras cuentan con un presupuesto de 440.172,37 euros a cargo de los fondos de renovación de agua y saneamiento de Aigües de l’Horta en Picanya y tienen una duración estimada de seis meses.

Las actuaciones incluyen la sustitución 630 metros de conducciones de agua potable que actualmente están constituidas por materiales antiguos y la renovación de 50 acometidas domiciliarias, así como una nueva tubería de agua de acero inoxidable por la pasarela peatonal que comunica la calle Ricardo Capella con la calle Sol. La instalación de esta conducción permitirá mejorar la calidad del servicio a los vecinos de Vistabella al norte del casco urbano al aumentar la fiabilidad y mejorar la presión de suministro. Se trata de una nueva interconexión entre las dos partes de la población que corta el barranco.

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Las nuevas tuberías de distribución se instalarán con materiales de nueva generación de primera calidad que permitirán mejorar el servicio prestado, aumentando así el rendimiento de las redes. Con lo que se consigue además reducir el número de averías que se venían produciendo durante los últimos años en la zona debido a su antigüedad y estado.

Por otro lado, está prevista la renovación de 350 metros la red de alcantarillado y de 50 acometidas y pozos de registro. Asimismo, se instalará una red de pluviales para captar las aguas superficiales a través de los imbornales de la calle Sol. Las nuevas redes a instalar mejorarán el funcionamiento del sistema actual aumentando la capacidad del mismo, así como su durabilidad por emplear materiales de PVC más duraderos en el tiempo, eliminando las posibles filtraciones al terreno y con ello la posible contaminación del subsuelo.

Por último, se aprovechará esta obra para la mejora de la accesibilidad a través de la reurbanización de las aceras y la calzada de estas calles. La calle Sol se ha proyectado como plataforma única adoquinada la calzada y protegiendo la caída al barranco con una balaustrada de hormigón blanco de diseño sencillo, acorde con el ambiente de la zona incluyendo jardineras y mobiliario urbano. Por otro lado, la calle José Segrelles mantiene las plataformas diferenciadas para vehículos y peatones.